¿Cómo se relaciona Escazú con Cambio Climático?

Existe una relación estrecha y profunda entre la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales, acceso a la justicia en asuntos ambientales y el abordaje de la crisis climática global. 

Para garantizar los derechos ambientales, resulta fundamental el acceso irrestricto a la justicia en asuntos ambientales. Este acceso debe ser reforzado desde la perspectiva global del derecho del cambio climático y el moderno concepto de justicia climática. En esta dirección, el litigio climático asoma como una herramienta innovadora para promover la adaptación y mitigación al cambio climático, recomponer las pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática, prevenir daños futuros y obligar a los Estados y las empresas a dar cumplimiento con los compromisos climáticos asumidos para reducir la temperatura mundial.  

Los principios de no regresión y progresividad constituyen coordenadas indispensables para evitar retrocesos en los compromisos climáticos internacionales asumidos por los países de la región y para lograr una mayor ambición de parte de los gobiernos en el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

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La justicia climática, incluyendo el litigio climático, se ha convertido en una herramienta clave e innovadora para impulsar la acción climática. De acuerdo al último Informe global sobre litigios climáticos los litigios sobre el cambio climático están aumentando y ampliándose en alcance geográfico, mientras que la gama de teorías jurídicas se está ampliando. En los últimos años, distintos grupos de la sociedad civil están recurriendo a distintas instancias que permitan impulsar la gobernanza del cambio climático, buscando avanzar en temas como: la aplicación de las leyes climáticas existentes; la integración de la acción climática en las políticas ambientales y energéticas; la promulgación de órdenes a legisladores, formuladores de políticas y a empresas para que sus enfoques sobre cambio climático sean más ambiciosos; el establecimiento de definiciones claras sobre los derechos humanos afectados por el cambio climático; y compensación por daños climáticos.

Los enfoques inclusivos para los litigios climáticos que incorporan los derechos humanos de los grupos más vulnerables de la sociedad pueden contribuir de manera significativa a obligar a los gobiernos y a otros actores clave a perseguir objetivos más ambiciosos de mitigación y adaptación al cambio climático.